La delincuencia

LA DELINCUENCIA

Por David GÓMEZ SALAS
Año 2004

• La megamarcha en el D. F. y la inseguridad en el País
• Opiniones a favor de mayor castigo a delincuentes:
• Opiniones a favor de atacar mas las causas:
• Opiniones que fomentan el compromiso ciudadano:
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Con relación a la marcha contra la inseguridad del domingo de 27 junio de 2004, en el Distrito Federal, me llama la atención el apoyo de las compañías de televisión para promover la asistencia de la población a manifestarse contra los altos niveles peligrosidad que ha alcanzado la delincuencia.
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Considero benéfico que las televisoras se preocupen por la población, que se encuentra en riesgo de ser asaltada, de sufrir un secuestro ó de perder la vida en manos de los delincuentes.
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Estuve en el Distrito Federal la segunda semana de este mes y observé que la mayor parte de la población, comenta este tema; y por lo tanto, se ha alcanzado al menos uno de los objetivos que imagino se propusieron los organizadores: interesar a la sociedad en la búsqueda de soluciones.
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Es obvio que aún cuando la movilización será en el Distrito Federal, el problema de la inseguridad es en la mayor parte del País y... del mundo.

Por ejemplo, nuestra frontera sur padece la presencia de las pandillas “Maras Salvatruchas y Maras Dieciocho”, cuya peligrosidad es reconocida en el ámbito internacional, pues son bandas muy numerosas que han proliferado en la república de El Salvador y en varios países de Centroamérica.
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Las Muertas de Juárez, los periodistas asesinados en el norte de la República, y los indígenas desterrados por cuestiones religiosas en los altos de Chiapas; son otros ejemplos de inseguridad.
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Apenas en el año 2002, a una zona suburbana en la ciudad de Cancún denominada oficialmente “regiones cien”, con carencias en pavimento y alumbrado público, y fama publica por sus problemas delictivos; la población se refería a ella como “regiones sien...to miedo”.
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En cualquier parte del país podemos encontrar situaciones similares a las antes descritas.
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Mi punto de vista es que, afortunadamente, en Nuestro Estado la delincuencia no ha alcanzado la intensidad existente en otras regiones.
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La prevención y disminución de la delincuencia es un asunto complejo. Las causas o motivos que llevan a una persona a delinquir, las reacciones del ser humano y los puntos de vista son muy diversos.
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Estos días hemos recibido mucha información a través de la televisión, radio, periódicos y revistas Para contribuir a la reflexión del lector, reproduciré algunos fragmentos de lo que he leído. Para hacerlo interesante señalaré la fuente de todos fragmentos en la parte final del articulo.
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1. Gran parte de los crímenes que declaró la policía fueron degradados para que la situación pareciera menos seria de lo que es.
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2. Los habitantes de las ciudades no necesitan ver las estadísticas para darse cuenta de la criminalidad creciente y temer¬la. Los periódicos están llenos de ella. Ya llegó el tiempo en que muchos centros de ciudades y calles de vecindarios son intransitables durante las noches; algunos no son seguros ni siquiera durante el día.
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3. Los robos en las calles y hurtos de empleados a las tiendas están haciendo que cierren los detallistas.
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4. El miedo al rapto o a la violación ha cambiado el estilo de vida de muchas mujeres.
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5. Ya ha pasado mucho tiempo desde que se creía popularmente que el crimen no paga; obviamente sí lo hace.
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6. Casi nunca se informa a la policía de la mayoría de los crímenes y cuando se hace, solo se logran sentencias en uno de cada veinte casos.
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7. Para muchos nacidos y criados en la pobreza, y privados por la discriminación de acceso legal a los frutos de la sociedad, cierta¬mente delinquir es casi el único medio tolerable de supervivencia.
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8. Millares de pobres pagan por narcóticos, dinero que sólo pueden obtener mediante actos delictivos.
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9. En todo momento hay encerrados cerca de catorce mil personas en instalaciones diseñadas para aceptar la mitad de ese número. Se amontona a dos, tres e incluso cuatro hombres en pequeñas celdas diseñadas para un hombre.
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10. El ochenta por ciento de todos los crímenes mayores, lo comete gente ex convicta... Aproximadamente la mitad de todas las personas que salen de prisión vuelven a la misma.
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11. Ningún oficial de correccional ha tenido ningún adiestramiento real para corregir o enseñar o dar consejos a hombres; en vez de ello son guardias armados dedicados a vigilar rebaños de animales.
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12. Un informe a la Comisión Nacional sobre las Causas y Prevención de la Violencia declara que las prisiones proporcionan adiestramiento vocacional en el odio, violencia, egoísmo, relaciones sexuales anormales y técnicas criminales.
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Imagino que usted lector ha leído o escuchado expresiones similares. Bueno le informo que las referencias de los fragmentos anteriores, son las siguientes:
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1.- The New York times. 1971. 2, 3,4 y 5.- Russell L. Ackoff. 1979. 6, 7, y 8.-Ramsey Clark, ex Procurador de los Estados Unidos, 1979. 9.- Newsweek, 1970 10.- Ramsey Clark, ex Procurador de los Estados Unidos, 1979. 11.- The New York times. 1971 12.- Russell L. Ackoff. 1979.
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Sí apreciado lector, las fechas son correctas, no hay error. Para que vea que antiguos son estos problemas. Además lector, cuando usted lea este artículo, tendrá la ventaja de haber escuchado las demandas, por lo que me permito dar a conocer las demandas que se hacían en aquellos años.
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Usted podrá analizar cual es el enfoque que prevaleció en la marcha.
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A. Opiniones de personas que van por mas castigo a los delincuentes:
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Se requieren leyes más estrictas, más policías, mejor equipo, menos restricciones a la policía, mas años de cárcel a los senten¬ciados, y menos libertades condicionales.
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Se requiere que los delincuentes estén bien encerrados para sentirse seguros.
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Ante el incremento de la delincuencia, se requiere mayor represión.
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El crecimiento de la delincuencia es porque lo permite la sociedad y la familia.
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El delincuente es inherentemente malo, y por tanto incorregible. Se argumenta que hay ciudadanos que, aunque estén en las mismas circunstancias que el delincuente, no se vuelven delincuentes.
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El tratamiento de los delincuentes se reduce prisiones seguras, exilio o ejecución. No faltan los que piden la pena de muerte y cadena perpetua.
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Los encarcelados deben sufrir castigo por sus violaciones, y es de esperar que a través del sufrimiento purguen sus culpas.
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El tratamiento al prisionero debe ser tal, que persuada a otros a no cometer delitos por tener miedo al castigo.
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Que no se usen muchos los fondos públicos para apoyar y tratar a los delincuentes. Que el tratamiento a los delincuentes sea económico.
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Que las cárceles estén escondidas, lejos de la vista de los que están libres,

Enfrentar la delincuencia dividiendo a las personas en dos clases, los buenos y los malos. Los malos encerrados detrás de un muro.
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B. Opiniones de personas que proponen atacar las causas:
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Las ansiedades derivadas del mundo competitivo provocan casi toda nuestra inestabilidad y aumentan el deseo de manifestar desprecio por los valores existentes, y escapar hacia algo distinto.
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Los adictos, alcohólicos y los enfermos mentales son los productos de esa ansiedad y son los mayores contribuyen¬tes al delito.
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Los pobres, los habitantes de los barrios bajos y todos los que están en desventaja, son los que sufren en forma más trágica el delito.
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Hay una clara relación entre el delito y la pobreza, la ignorancia, las enfermedades, los cinturones de miseria, la discriminación, la segregación, el abandono y la injusticia.
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La solución básica para casi todo el delito es económica. Para poder hacer cumplir la ley, y que los pobres gocen de los derechos, se debe terminar la pobreza.
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Es necesario reformar el sistema de justicia penal. Se requiere la reforma de este sistema, no la represión del delincuente.
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El tratamiento del delincuente debe ser menos punitivo y más correctivo. Trato humano a los convictos, y mayor asistencia pública y privada para los que salen de las instituciones correccionales.
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Programas públicos que puedan encauzar a los delincuentes potenciales.
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Que se enfatice la corrección más que el castigo de los delincuentes:
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Se critica que no haya esfuerzos cuyo propósito es atacar las causas subyacentes del delito, tales como los servicios de sanidad, educación, empleos y alojamientos,
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Se argumenta que el arrepentimiento es interno, ninguna prisión lo puede crear.
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Se opina que una gran proporción de los delincuentes son enfermos mentales que necesitan tratamiento médico y terapia
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Se propone cambiar el sistema de justicia penal de manera que se pueda rehabilitar en forma efectiva a los delincuentes.
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Se aspira a que las prisiones se parezcan más a hospitales que a calabozos, y de dar a la educación un papel central en los problemas correccionales.
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Se persigue proteger los derechos humanos de los delincuentes.
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Las senten¬cias deben reflejar tanto la gravedad del delito, como la posibilidad de corrección al delincuente.
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C. Opiniones de personas que fomentan el compromiso ciudadano:
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Proponen utilizar la crisis del delito, para lograr cambios en los aspectos de la sociedad que propicia la delincuencia.
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La sociedad necesita la corrección todavía más que el delincuente, y que corregirlo sin corregir las condiciones que alimentan la delincuencia no puede reducir el crimen en forma significativa.
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Se responsabiliza a la sociedad como principal causa del delito.
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La conducta delictiva de un individuo es producto de influencias, una característica adquirida, no una posición innata.
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La estrategia propuesta para tratar al delincuente se basa en la suposición de que su acto delictivo es resultado de un crimen que la sociedad cometió contra éL
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Si una persona roba para evitar morir de hambre, entonces se considera que la amenaza de inanición es un crimen social que requiere más atención que el hurto individual. Este tipo de delitos sólo se puede reducir significativamente, eliminando la posibilidad de la inanición.
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La única forma de eliminar los disturbios raciales es suprimiendo la discriminación racial. Este concepto no implica que el delincuente no requiera de tratamiento, sino que el tratamiento que recibe trata de deshacer el daño que se le ha hecho.
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Considera que la función principal del sistema de justicia penal es la corrección de la sociedad, es incongruente el castigo del criminal o de la sociedad.
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Hasta aquí, los puntos de vista que se han expresado desde aquella época y que aún para el año 2004, muchos de ellos están vigentes.
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Lo peor que puede pasar es que la megamarcha se desvirtúe en ataques a los adversarios políticos y se retrasen las soluciones.