sábado, 1 de octubre de 2016

A la baja, los analistas políticos

Varios de los analistas políticos, comparsas del sistema, son hombres que han tenido éxito como críticos políticos y se han presentado como personas inteligentes y cultas. Pero no son personas comprometidas con el país, son actores que juegan un papel de maquillar al sistema. Nunca comprometen su relación con el sistema y cuidan que sus opiniones no pongan en riesgo sus fuentes de ingresos. No creo que desarrollen este papel de manera voluntaria. Debe ser temor a un cambio real, trascendente, miedo a que se afecte su estilo de vida.

Estos analistas cada día tienen menos contacto con la pobreza, y con la población suburbana y rural. Cada vez visitan menos los barrios pobres, los poblados sin servicios. De alguna manera su bienestar personal los ha hecho insensibles y por eso sus críticas ya no tienen fuerza, son tibias. Son como los boxeadores que después de alcanzar la fama entran en decadencia, ya no entrenan con el mismo entusiasmo, han perdido el hambre de triunfo, ya están cómodos, empiezan a engordar y se les dificulta su profesión.

Hay otros comentaristas que ellos mismos se han denominado analistas políticos, pero solo son publicistas que llevan a cabo su trabajo. No me refiero a ellos.

Fecha: 2009-07-06 12:10:55 por: David Gómez Salas

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