REFORMA ENERGÉTICA, TERCERA PARTE
Por:
David Gómez Salas ----
Estimado lector, habrá leído ó
escuchado en los medios de comunicación que nos dicen: “es necesario invertir
en exploración para restituir la disminución que sufren nuestras reservas de
petróleo”.
En realidad la exploración
únicamente nos permitirá detectar y cuantificar los volúmenes de petróleo que
existen en el subsuelo continental ó marino del país, y por lo tanto conocer lo
más posible la ubicación y magnitud de los yacimientos propiedad de la nación.
Los sitios en donde se localizan
estos yacimientos y sus volúmenes, quedaron determinados por los procesos
geológicos que se llevaron a cabo en nuestro planeta.
El total del petróleo que existe
en la naturaleza es una cantidad fija; y es la suma de las “reservas probadas”,
más lo que no hemos encontrado. Así que entre mas exploremos es probable que
aumentemos el valor de nuestras reservas probadas, y lógicamente disminuirá el
volumen que nos falta encontrar.
Nuestras “reservas probadas”
disminuyen a un ritmo cercano a 3 millones de barriles diarios, actualmente es
a un ritmo menor porque la extracción ha disminuido.
Quienes desean extraer el
petróleo del país lo más rápido posible, se preocupan porque ha disminuido la
extracción; y proponen mayores esfuerzos porque se incremente la extracción,
porque según ellos la extracción y venta de crudo produce más ganancias que la
refinación. Los locutores oficiales dicen que en la extracción, está la
rentabilidad económica.
Sin embargo el 23 de mayo de
2008, Héctor Larios Córdova declara que PEMEX es socio de una refinería en Deer
Park, Texas, al 50% con Shell, y que esta refinería produce utilidades del
orden de mil millones de dólares al año, paga impuestos a Estados Unidos por
500 millones de dólares anuales y genera mil 700 empleos directos y 4 mil
indirectos, todos ellos en E. U.
Fuente:
http://www.el-universal.com.mx/editoriales/40570.html
También declara que “la triste
realidad es que lo que hacemos es vender petróleo crudo al extranjero y luego
comprar a extranjeros los derivados de ese petróleo a precios mucho mayores
dejando los beneficios fuera del país”.
Decelis Contreras, quien ha
laborado y ha sido consejero en Comisión Nacional de Energía Nuclear,
Secretaría de Relaciones Exteriores, Nacional Financiera, Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología y PEMEX, precisó que el costo de extracción de un barril
de crudo en PEMEX es de 6.5 dólares, mientras que en Royal Dutch Shell es de 6.49
dólares por barril; BP Amoco, 7.62; Exxon Mobil, 8.65; Texaco, 8.74; Conoco,
9.03; Chevron, 9.87 y Philips, 12.47 dólares por barril. Fuente:
http://www.jornada.unam.mx/2005/03/20/004n1pol.php
Explicó que a PEMEX primero se le
quita 75 por ciento de las ventas totales por impuesto; luego se aplica un
renglón de aprovechamiento que representa enterar otro 16 por ciento. Además se
le absorbe otro 12 por ciento adicional por depreciación. "La depreciación
forma parte del costo pero no del gasto". Y finalmente, "el activo
laboral, que es parte del costo, lo convierten en pasivo". Con ello PEMEX
tiene que endeudarse para pagar impuestos.
Los políticos de derecha e
izquierda coinciden en que PEMEX es rentable en la extracción y que la
abandonada refinación también es rentable. Lo que realmente sucede es que está
siendo sometida a un proceso de extracción de capital que no soportaría ninguna
empresa en el mundo, y que sus viejas refinerías ya están muy deterioradas.
La solución no es reconocernos
como un país sin talentos, incapaces de desarrollar tecnología, condenados a
escoger entre la alternativa de un manejo pésimo de las utilidades de PEMEX por
parte de los políticos mexicanos, y la alternativa de entregar parte del manejo
del petróleo a empresas extranjeras. Los primeros están sometidos a las leyes
nacionales y los segundos estarán amparados en las leyes internacionales y las
leyes de sus países.
Como mexicano veo muy riesgoso la
participación de empresas extranjeras, por el apoyo que reciben de sus gobiernos.
Aún cuando los extranjeros convengan con el gobierno mexicano, en considerarse
como nacionales y no invocar por lo mismo la protección de sus gobiernos;
sabemos que eso no se cumple y también sabemos que no existe forma de obligar a
una potencia a cumplir con sentencias de tribunales internacionales. Existen
muchos ejemplos que no pueden ignorarse.
La participación de empresas
extranjeras en el petróleo mexicano, ¿vulnera la soberanía de México, porque es
anticonstitucional? ó ¿es anticonstitucional, porque vulnera la soberanía de
México?
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